Ojo, ojito, ojazo!!
Queridísimo esposo:
Antes de tu regreso del viajecito que emprendiste, quisiera poner en tu conocimiento que tuve un pequeño accidente con la camioneta cuando regresaba del supermercado.
Afortunadamente no ha sido grave y no sufrí herida alguna, así que no te vayas a preocupar por mí.
Yo volvía del Wal-Mart y cuando doble desde la calle hacia el garage, accidentalmente oprimí el acelerador en vez del freno. La puerta del garage se abrió automáticamente a tiempo, y la camioneta afortunadamente se detuvo cuando dio contra tu auto.
Yo realmente lo lamento, pero conozco tu bondadoso corazón y sé que vas a perdonarme. Vos sabés cuánto te quiero y te cuido, mi amorcito.
Estoy incluyendo una foto para que comprendas la situación.
Ya casi no puedo esperar para estrecharte en mis brazos de nuevo.
Tu amante esposa,
Cyberfelina
P.D.: Llamó tu novia.
NOTA: Relato ficticio extraído de un e-mail antiquísimo, que me pareció una mezcla entre simpático y futurológico.